Hola! Hoy vengo renovada a contarles de un paseo que hicimos el fin de semana :D Es que por estos lados se viene el veranoooo! Y bueno, Verano en Uruguay significa una sola cosa: Rocha.
Rocha es un departamento que está en la costa este de Uruguay, y es el que tiene las playas más lindas de nuestro país, ya que el mar ahí es solamente oceáno. Me permito un breve paréntesis para explicarles que Montevideo -así como Canelones, el departamento que le sigue yendo para el Este y en el que actualmente vivo- está sobre el Río de la Plata, que en realidad nosotros llamamos “mar” porque es grande como mar y tiene olas, pero realmente el océano empieza en el departamento siguiente a Canelones: Maldonado (donde está Punta del Este). A partir de ahí es que las playas se ponen más lindas y en Rocha, el departamento siguiente a Maldonado, explotan! Abajo les dejo un mapa para ubicarlos:
En Rocha hay una serie de balnearios hermosos, pero hay 3 que para mí son los más emblemáticos: Cabo Polonio (que es un paraíso casi aislado de la civilización y del que ya les contaré más adelante), Valizas (del que les conté en uno de mis primeros Posts, el verano pasado) y Punta del Diablo, balneario que está a unas casi 3 horas de Montevideo y en el que pasamos el fin de semana pasado.
Nos fuimos el viernes de noche después de trabajar, nuestra amiga Vicky con su amigo español que vino de visita, Chris, Marley y Frida (nuestros caninos) y yo. Nos fuimos todo el camino bajo lluvia torrencial, cosa que me dio un poco de miedo, pero llegamos bien. Allá nos alquilamos una cabaña a una cuadra del mar. Esa noche fuimos al único bar abierto que había por la vuelta: Don Diego. Entramos con desconfianza, ya que estaban pasando lo que nosotros llamamos plenas (cumbia uruguaya), música de la que ninguno de nosotros gustaba. La cosa es que al rato empezó a mejorar la onda y sonó un poco de Calle 13, después algunas salsas y finalmente terminamos con rock. Es que había una rocola y cada uno pedía lo que quería. Yo elegí dos temas de Peyote Asesino (me dio nostalgia, jaja). Terminamos la noche bailando como hasta las 5am, sorprendidos de la versatilidad de Don Diego, al que habíamos mirado con recelo en un principio. Además, en Don Diego había todo tipo de personajes, como el amigo de abajo:
El sábado llovió por un buen rato, hasta que salió el sol y nos fuimos a caminar por el pueblo. Abajo, Marley, mi venadito de campo, en la puerta de la cabaña: 
También, algunas fotos de nuestra caminata por el pueblo y por la playa. Ahí todavía estaba fresco y no daba como para entrar al mar, aunque Chris sí entro a nadar:
La playa de los Botes:
Ventanas:
Como pueden ver, estaba súper ventoso todavía:
Abajo, con Alberto, Vicky, Frida y Marley:
Al día siguiente sí salió el sol con todo y no hicimos otra cosa que playa. Todos, hasta Vicky y Chris, que son lo más negritos, quedamos colorados, es que el sol en Uruguay es muuuy fuerte. Abajo, la Playa del Rivero:
Abajo, Vicky, Frida, Marley y yo en la puerta de la cabaña, cuando volvimos para comer:
Después, mientras los hombres preparaban la comida, Vicky y yo nos escapamos a pasear y sacar fotos por el pueblo. Cuando estábamos sacando las fotos como la que ven abajo, nos pasó algo loquísimo: se nos acercó un hombre que nos preguntó, como para entablar diálogo, si las fotos eran para algo en especial y le dijimos que no, que sólo nos estábamos divirtiendo. Ahí cruzamos alguna palabra más y cuando se estaba yendo, murmuró: “Qué lindo nombre, Luna Victoria…” :O :O :O Nos quedamos de cara!! Es que Luna y Victoria son nuestros nombres!!! (Lua significa Luna en portugués). En ningún momento nos habíamos llamado por nuestros nombres adelante de él, el tipo era un verdadero brujo.
Seguimos caminando por el pueblo y pensando qué corno había pasado, hasta que nos encontramos con el hombre nuevamente y, por supuesto, lo paramos para que nos explicara por qué nos había dicho lo de Luna Victoria. Nos empezó a hablar de la intuición y de cosas muy voladas, y le contamos que nos había asombrado porque eran nuestros nombres. Digno de alguien que está re loco y tiene poderes, el tipo no se sorprendió con lo que le estábamos diciendo. Nos habló de dejar la mente en blanco y de otras cosas que denotaban un gran porcentaje de locura, pero también de intuición y de un sexto sentido que pocos humanos tienen. En fin, personajes de Punta del Diablo! Al final, nos pidió sacarse una foto con nosotras. Abajo la foto con Vicky:
Seguimos caminando y, de repente, por un extraño magnetismo que nos abdujo, terminamos en la playa nuevamente. Los hombres fueron a nuestro rescate al ver que evidentemente no íbamos a llegar a comer. Estuvimos en la playa un rato más, volvimos a comer un arroz delicioso y una avena con verduras que había hecho Chris, y un gazpacho qu había hecho Alberto. Después de comer, nos fuimos a caminar por el pueblo de nuevo y ver el atardecer, que desde la Playa de los Botes se ve hermoso:
Chris con mi vaquillona y mi venadito de campo:
Bueno, y la sección gastronómica del post: terminamos encontrando un puesto de churros, que eran veganos, y que los rellenaban de lo típico (dulce de leche, crema pastelera, chocolate), pero también de un dulce llamado Arazá, que es típico de Rocha. Delicioso estaba ese churro!
Estábamos tan felices en Punta del Diablo, sobre todo ese último día, domingo, en que había un sol rajante, que decidimos quedarnos a dormir un día más y volvernos el lunes de mañana. El lunes, como era de esperar, no existimos, ya que nos habíamos despertado a las 4.45 am y hecho ruta por 3hs para picar en casa e ir a trabajar. Pero estábamos felices de ese fin de semana rochense. Rocha es tan tan hermoso, que lo único que uno hace cuando vuelve a la rutina semanal de las 8 horas, es planear la próxima tan necesaria escapada…
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